Concurso de Microrrelatos contra la Violencia de Género "Mónica Carrión"
En el IES Marquesado del Zenete, el alumnado de primero y segundo de ESO ha tenido la oportunidad de participar en el concurso de microrrelatos contra la violencia de género "Mónica Carrión", organizado por la Diputación de Granada. Esta iniciativa ha sido una excelente ocasión para que nuestros estudiantes reflexionaran sobre la importancia de erradicar la violencia de género, utilizando la escritura como herramienta de concienciación y sensibilización.
A través de este concurso, los estudiantes han creado microrrelatos que abordan de manera profunda y conmovedora la problemática de la violencia de género. Con solo unas pocas palabras, han logrado transmitir mensajes de igualdad, respeto y el firme rechazo a cualquier forma de violencia.
Esta actividad no solo ha sido un reto literario, sino también una forma de dar visibilidad a un tema tan relevante y urgente en nuestra sociedad, promoviendo valores de respeto y empatía entre los jóvenes.
Nos sentimos muy orgullosos del trabajo realizado por nuestros estudiantes, y agradecemos la oportunidad de participar en este concurso que fomenta el compromiso social y la reflexión.
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Profesoras implicadas: Mariola Jiménez y Lidia Luque
LA IMPORTANCIA DE LA VIDA.
Caí dentro de un río que me hacía daño todo el tiempo, lo quería, pero
un día me harté y dije que esto no podía seguir así y salí del río. Mi vida
se calmó, dejó de ser un infierno.
Diego Fernández Huete
BAILARINA ESPECIAL
Desde pequeñita siempre me ha gustado bailar ya que mi familia
siempre me ha dicho:”siempre serás nuestra bailarina especial”. Para mí
bailar me aleja de estar pensando en mis problemas, es como si tuviera
mi burbuja de paz. Desde siempre, con doce años que tengo, lo sigo
haciendo aunque me digan que lo hago mal, siempre podré contestar:
mi felicidad es lo primero nunca me dejaré llevar por los demás, detrás
de mí siempre habrá alguien que me estará apoyando para mejorar, así
se consiguen los sueños. No debemos dejar que alguien nos maltrate, o
nos pegue, yo pongo un cachito de mí y por muchas más, no a la
violencia de género.
Esther Puga Romero
SER YO
Las manchas moradas y el miedo al volver a casa y que algo no
estuviese bien o como quería él, era una presión constante. Aun así lo
quería hasta que un día me levanté, respiré y abrí los ojos. Me di cuenta
que no merecía la pena y tenía que ser yo misma y dije, basta ya.
Fernando Puga Romero.
LA REALIDAD
No quería dormir, no podía cerrar los ojos, el simple hecho de pensar
que volvía a soñar con lo que ocurría hacía que estremeciera de miedo.
Tenía sueño, quería descansar, apagar la luz pero no podía hacerlo
porque siempre volvía el mismo sueño, ese dichoso sueño que me
impedía hacer lo que quería, siempre estaba alerta.
Por fin llegó la noticia “lo habían encerrado”. Cuánto me alegro de lo que
hice ahora ya “soy yo”, puedo cerrar los ojos y dormir, pues el mal sueño
se desvanece y ahora vivo la realidad.
Paola Díaz López
AQUELLA CHICA
Aquella tarde salí del instituto, iba rumbo a mi casa y vi a una chica
llorando y no estaba sola, no se veía muy bien. Con ella estaba un chico
con una sudadera negra, y era pelirrojo. No hice tanto caso a esa
“pareja”, supongo que estaba llorando por algún familiar o por un amigo
o por cualquier otra circunstancia. Pasé de largo y fui a mi casa.
Al día siguiente, mientras estaba caminando rumbo a mi casa,vi a la
misma muchacha del otro día, estaba con él y esta vez ella se estaba
cubriendo, protegiéndose de aquel maltratador. Esta vez tenía la mano
levantada, la verdad es que pensé que ella necesitaba ayuda, pero lo
dudé un momento y mi instinto dijo que pasara de largo. Así que lo hice.
Los días iban pasando y siempre la veía acompañada de aquel chico. Al
cabo de un tiempo me dijeron que ella había muerto hacía cuatro años
por violencia de género. Entonces me di cuenta que esa chica era yo,
que fui maltratada por un hombre que no valía la pena y que nunca me
ayudó “aquella chica”.
Yanira Peinado Pérez
SOMBRA DEL PRADO
Está en el prado. La sombra la atrajo allí, prometiéndole dulzura. Le
regala flores, ramos, y caricias. Pero de repente, cae en un gran hoyo
sin fondo. Choca contra las paredes, se rasga la piel intentando
agarrarse... No hay forma y solo se escucha el silencio. Después de un
tiempo sufriendo, observa el final del hoyo. Al principio se alegra al ver a
la sombra, pero ya no es la misma. Ya no tiene flores ni mimos. La chica
cae con su agonía, cae sin poder frenar, y la sombra, ahora feroz y
despiadada, la atrapa, dejándola sin aliento.
Fernando Ramírez García
LA CUEVA Y SU SALIDA.
Me cansé de estar en esa cueva tan profunda y tan oscura que no me
quería y me maltrataba, me pegaba . Hasta que un día me cansé y
decidí salir de allí, de ese sitio tan espantoso y feo. Cuando salí fue
cuando vi la luz del sol resplandecer y todo lo bonito que había allí
afuera.
María Fernández Huete
LA LLAMADA
Estaba María y Carlos viendo una película muy emocionados y en una
escena salió un chico muy guapo y porque Maria dijo lo guapo que era
el chico, Carlos se enfadó y le pegó, ella como pudo llamó por teléfono y
vinieron a salvarla y a él se lo llevaron detenido.
Nuria Pleguezuelos Pardo
MIS DOCE INFIERNOS
Un día escuché a una mujer que decía: “durante los primeros años era
una persona agresiva y con los años empeoró, pero no me pegaba.
Durante 12 años rompía cosas, era agresivo con los niños, los golpeaba
y era celoso, no me dejaba salir a la calle, ni el móvil, ni trabajar, ni
estudiar, nada. Solo tenía que quedarme en casa.
Cuando mis hijos me preguntaban “¿No trabajas?”, él decía “no quiere”.
Y pensaba que mi vida sería así siempre. Pero mis hijos crecieron y me
apoyaron para denunciar. La vida me volvió a sonreír y pude ser feliz.
Laura Tortosa Sáez
LA PELÍCULA QUE CAMBIÓ MI VIDA
Ayer Fernando y yo fuimos a ver una peli a mi casa, la peli trataba sobre
la violencia de género. La empezamos a ver y la peli decía que un
hombre estaba maltratando a una mujer. La mujer llamó a la policía y
metieron al hombre a la cárcel. Cuando todo se solucionó, la mujer ya
vivió mucho más tranquila. Desde ese día nos dimos cuenta que la
violencia de género no es ninguna tontería y que si algún día la sufres
llama a la policía y no lo dejes pasar de largo.
Rubén Torres Gisbert
¿SUEÑO O PESADILLA?
Decidimos irnos a vivir juntos y ahí empezó todo, llegué hasta tal punto
de que no podía ir a ver a mis padres porque él decía que podían verse
los morados y le buscaría un lío, me dolía todo el cuerpo .Una noche
vino a las dos de la mañana y yo estaba dormida, me comenzó a
golpear y de repente…….. RING RING!!! María a desayunar!!!
Marina Heredia
